CARLOS II DE NAVARRA
El rey que pudo dominar Europa.

El normando Carlos de Évreux, alzado como rey de Navarra a los dieciocho años, era un señor feudal que quiso ser rey de Francia. En un principio su interés se centró en conservar sus posesiones normandas, por otra parte, indispensables para la financiación de su reino, en el que la peste había acabado con la mitad de su población.

Le tocó vivir una época tan complicada como la del inicio de la Guerra de los Cien Años, una de cuyas consecuencias iniciales fue la guerra civil de Castilla, en la que el rey Pedro I fue destronado y asesinado por su hermano bastardo Enrique de Trastámara, hecho que, si hubiera sido otro su desenlace, habría devuelto a Navarra a sus fronteras previas al año 1200, cuando los castellanos conquistaron el occidente del Reino. Su devenir acabó centrándole en su Reino de Navarra, para que al final su corazón reposara en Uxue.

Carlos II Rey de Navarra (1332-1387), ha pasado a la historia con el sobrenombre de «el Malo». Tal apelativo se lo adjudicó el historiador castellano del siglo XVI Diego Ramírez de Ávalos. Los historiadores franceses acogieron con entusiasmo esa ocurrencia, no así los vasco-navarros como Arnaud Oihenart y el Padre José Moret primer cronista del Reino de Navarra.

Le tocó vivir una época muy complicada. La peste había acabado con la mitad de la población de Navarra, el inicio de la Guerra de los Cien Años y la guerra civil de Castilla.

Su biografía está repleta de intrigas, maquinaciones y conspiraciones. Carlos II murió en 1387, y ordenó que sus entrañas fueran a Roncesvalles, su cuerpo a la Catedral de Pamplona y su corazón permaneciera en Uxue-Ujué, demostrando su amor por Navarra.